Psicología positiva, un punto de vista clínico diferente.

Si bien ya se conoce que la psicología clínica es aquella que se encarga de tratar los diferentes problemas que puedan afectar a la salud mental como la depresión, la ansiedad o el estrés, la psicología positiva se puede ver como la vertiente contraria en este sentido, ya que lo que trata es precisamente de estudiar los aspectos positivos de la mente, como la creatividad o la felicidad. Esta modalidad es relativamente muy joven, ya que apareció a principio de los 90 gracias a Martín Seligman, profesor de la universidad de Pensilvania que junto con algún otro investigador decidieron poner en marcha la creación de esta nueva rama.

Esta metodología puede tener diferentes aplicaciones también por supuesto para la psicología clínica, solo es otra forma de ver las cosas, por tanto se puede usar en ámbitos como el personal, el laboral o el educativo. Esta psicología positiva puede estar estrechamente relacionada con el concepto de coaching en ocasiones, ya que a través de ella también se busca potenciar las mejores virtudes de cada persona, esto puede ponerse en práctica a la hora de proponerse cualquier meta y concienciarse de forma que se pueda llegar hasta la misma, aumentando las connotaciones positivas que esto tiene en el estado mental, que es un poco similar a lo que pretende un coach.

Para especializarse en esta rama de la psicología, es necesario obtener una formación como la que ofrece Euroinnova Business School con su curso de psicología positiva, con el cual poder desarrollar los conocimientos necesarios para utilizar esta técnica de manera profesional, además en esta escuela de enseñanza virtual se pueden encontrar una gran cantidad de estudios formativos relacionados con la psicología clínica legal y forense, como el curso de psicopedagogía, una metodología educativa que cada vez se usa más en los centros de enseñanza.